Con una excusa tonta, de relleno, de no creerse adie. Bueno, no está mal, un tiempo. Cortar. Desparecer.como un papel en la calle que se lo lleva de calle en calle el viento hasta a saber dónde. No es que fuéramos los mejor amigos,ni mucho menos los mejores amantes,tampoco nos debemos nada. Creo que tuve la oportunidad de arrodillarme y pedirte mil perdones,de confesarte todos los miedos,los errores. Y así me aceptaste,me diste tu beneplácito. Luego un dragón cargado de deseos y lujuria salía del interior desenfrenado. Imparable. Loco. Y perdí la cuenta de las veces que te pensé. perdi la cuenta de las veces que te imaginé. Que me toque cerrando los ojos. Y volví a chocar me en otro mis capítulos inventados, mis películas de superhéroes conquistando damas. Desapareciste. Como aquella vez. Esta vez peor. Se que no vas a leer esto,porque no te acuerdas. Pero sigo esperando a tu puerta.